Visitando mundo. Un viaje inolvidable

Hoy, hoy he estado pensando en Madrid. En cómo me sentía al estar allí. Era una sensación agradable, miedosa tal vez, extraña. Me sentía pequeña, pero grande a la vez. Era todo tan bonito, tan gigante, lo veía todo enorme, aquí es cuando me sentía pequeña. Pero a la vez me sentía gigantesca, porque YO podía estar allí, disfrutar de un sueño el que se había cumplió. Pude vivir un concierto allí en Madrid. Pude visitar esos parques tan hermosos que habían, esos edificios que brillaban  bajo la luz del sol. Todo lo veía dorado. Mi amor por esa ciudad creo que llego a ser un poco demasiado. Las aceras, los bancos, las macetas, todo, todo lo veía hermoso era distinto a lo que estaba acostumbrada. Las melodías de artistas tocando instrumentos por la calle me volvían loca, llegue a darles dinero a todos con los que me encontraba , y todos alegraban su música inmediatamente, me daban las gracias y me alegraban el día a mí.  Despedirme de esa ciudad tan sensacional me costó mucho. A día de hoy aún me cuesta. Quiero volver, y lo tengo claro. Cueste lo que cueste allí llegue a encontrar paz, sensaciones que me dejaban respiras pero que luego me asfixiaban, pude pensar con tranquilidad, sobre una barca, en los parquet, en un recinto de cristal. Invente mis propias historias, imaginaba como sería mi mundo allí, en Madrid. Mi mundo por unos momentos cambio, yo era diferente allí, podía ser yo misma, por primera vez no sentía que todos me miraban, sentía que avía mucha más gente como yo. Allí, Era feliz.



Attentamente, Ash.

Madrid- 2014.